En el mes de junio tuvimos la alegría de compartir con los mayores de las Residencias de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Elche y Masarrochos unos momentos de gran provecho para todos, además de poder confortarles distribuyendo un recuerdo de la Medalla Milagrosa.
El papel de los voluntarios de la Asociación Misericordia en la atención a los mayores y enfermos en residencias no se limita a la parte física y emocional. También contribuye al bienestar espiritual de los residentes, proporcionando momentos de oración, reflexión y encuentro con Dios. Por medio de la celebración de la Eucaristía y la administración de los sacramentos, estos voluntarios brindan consuelo y esperanza a los residentes, fortaleciendo su fe y su relación con Dios.
Los voluntarios en las residencias juegan un papel fundamental en el bienestar de los residentes, proporcionando compañía, apoyo emocional y oportunidades de participación social y espiritual.
Me acuerdo que en una visita, una señora mayor me agarro las manos y me repetía siempre: “Que buenos recuerdos tengo de mi hijo viendo a ti” y lloraba emocionada. Al despedirme de ella dijo: “gracias por este momento. Siento una enorme paz interior”.
Los residentes pueden sentirse solos o aislados, especialmente si han perdido a sus seres queridos o si tienen problemas de salud que les dificultan salir de casa. Los voluntarios pueden ayudar a los residentes a sentirse menos solos y aislados, escuchando sus historias, compartiendo sus experiencias y simplemente estando presentes.
Además de la compañía, los voluntarios también pueden ayudarles a mantenerse activos y socializados. Pueden organizar actividades como juegos, excursiones o clases. Esto puede ayudar a ellos mantenerse conectados con la comunidad y a evitar la depresión.
Por último, los voluntarios católicos también pueden contribuir al bienestar espiritual de los residentes. Pueden ofrecer apoyo espiritual, oración y acompañamiento. Esto puede ayudar a los residentes a encontrar consuelo y esperanza en momentos difíciles.
Si estás interesado en ayudar, considera el voluntariado en tu comunidad. Es una experiencia gratificante y enriquecedora que puede marcar la diferencia en la vida de los demás.
La labor de la Asociación Misericordia en las residencias es un acto alegre de amor que repercute en toda la comunidad. Su acción y su compromiso con los mayores y enfermos fomentan un espíritu de solidaridad y fraternidad, inspirando a otros a unirse a esta noble causa. Además, esta labor desempeñada, permite que las familias de los residentes tengan la tranquilidad de saber que sus seres queridos están en buenas manos y son tratados con dignidad y respeto.
El cuidado de los mayores y enfermos en las residencias es una labor esencial que adquiere un carácter especial cuando se lleva a cabo desde una perspectiva católica. Los voluntarios que se dedican a esta actividad son un ejemplo de amor y servicio al prójimo, respondiendo al llamado de Jesús a cuidar a los más necesitados. Su trabajo, lleno de amor, comprensión y compañía, es fundamental para el bienestar físico, emocional y espiritual de los residentes, y constituye un testimonio de la misericordia y el amor de Dios en acción.
